“Trabajo sobre el contexto andino
para destacar la dialéctica de la feroz represión
y la permanente lucha por la defensa de la propia cultura.
La tarea de mostrar un cine que reconstruya la visión popular,
rescatando concepciones ancestrales, es un reto que obedece
a la preocupación constante por el destino del hombre y del pueblo.
Expresar cinematográficamente esa cosmovisión en formas épicas
es una aspiración hace tiempo anhelada.”
Luis Figueroa
El mundo andino es un mundo realmente a parte. ¿Cómo se inscribe tu cine en este mundo?
Pienso que mi cine, y no solamente mi cine sino toda una corriente de cine andino, está fundamentado en conceptos ya vertidos1 por valiosos pensadores y escritores como José María Arguedas - de quien yo he realizado un largo metraje basado en su novela Yawar Fiesta.
José María Arguedas expresa lo siguiente:
“Yo no soy un aculturado, yo soy un peruano que orgullosamente como un demonio feliz, habla en cristiano y en indio, en español y en quechua. En la primera juventud estaba cargado de una gran rebeldía, de una impaciencia por hacer algo, las dos naciones de las que provenía estaban en conflicto, el universo se mostraba encrespado de confusión.”
Yo tenía siempre la vocación de hacer unas dos o tres películas que verdaderamente constituyan ejemplos de un arte cinematográfico andino, que expresen la gran problemática no solamente cultural sino social e histórica del mundo andino.
Hice Chieraje, Batalla ritual, una película que fue prohibida por la dictadura de Morales Bermúdez en 1975. Película de rigor absolutamente documental donde los campesinos expresan su concepción cosmogónica del mundo y donde también denuncian entre otras cosas por ejemplo la penetración de las sectas religiosas, que tratan de neutralizar o borrar de la memoria y de la práctica cotidiana muchos valores que se conservan desde la prehispanidad, no obstante que la Colonia, con sus instituciones como la Inquisición, la extirpación de idolatrías, no pudieron avasallar totalmente a los pueblos quechuas, aymaras que se mantienen y que conservan estas prácticas, estas creencias en la clandestinidad.
Otras dos películas que expresan verdaderamente el mundo andino son Los perros hambrientos de Ciro Alegría y Yawar Fiesta de Arguedas.
El conflicto social
En Los perros hambrientos
En dos momentos de la película se encuentran, o mejor dicho se enfrentan, los campesinos y el terrateniente. Una vez viene él al campo a explicar a los campesinos que tienen que entregarle su semilla y la otra es cuando ellos van a su hacienda a pedir esta semilla para comer porque se están muriendo de hambre. ¿Estas dos escenas son representativas de las relaciones que existen entre el patrón y los campesinos?
Bueno, ésas son las relaciones que existían en la novela. No hay que olvidar que se ubica esta historia en la década 1930 donde las relaciones de hacendados y campesinos eran totalmente coloniales, impuestas por el nuevo orden colonial y que la República no llegó a resolver. Estos problemas, en cierta medida, se resolvieron con la reforma agraria que se hizo en la década de los años 70, curiosamente en el gobierno militar del general Velazco Alvarado. Pero en el mundo andino, no obstante que se ha modificado esta relación como consecuencia de la reforma agraria, todavía subsisten estos temas de tal manera que estas historias tienen absoluta vigencia en muchos aspectos.
Ciro Alegría personalmente decía que Los perros hambrientos era la “Cenicientas de sus novelas”, o sea la novela más modesta que él había escrito. Para mí, realmente, Los perros hambrientos significaba la novela del equilíbrio, se produce un equilíbrio entre dos universos, la naturaleza y el hombre. Y el personaje invisible que va a definir el destino del hombre, de los pueblos y de los animales en la naturaleza es la sequía.
La sequía agudiza los conflictos tradicionales del mundo andino entre hacendados y campesinos y también otros sectores del poder como son los notables, los gendarmes, el poder militar, el poder político, y también los que están fuera de la ley, los bandoleros que roban el ganado, que roban los bienes de los hacendados para ofrecérselos a los pobres, a los campesinos.
La sequía va necesariamente a transformar las relaciones humanas, incluso las relaciones de los seres humanos con la naturaleza - en este caso los perros que son los guardianes, los pastores, que están destinados al cuidado de las ovejas - pero la sequía va a alterar estas relaciones porque es tal que divorcia la relación del hombre con la naturaleza y agudiza los conflictos sociales de clase. Y en este sentido, los perros hambrientos vienen a simbolizar la tragedia humana : los campesinos explotados tienen que emigrar a otras haciendas para buscar algo de alimento para sobrevivir. Es allí donde se agudizan los conflictos que desencadenan muchas veces en la tragedia, que es una de las secuencias finales de la película.
La lluvia, en ese universo de confusión, de tragedia y de hambre, fundalmentalmente de hambre, tendrá que ser la única esperanza para los seres humanos que sufren las consecuencias de la sequía.
En Yawar Fiesta
Para mí, Yawar Fiesta de Arguedas es una novela que expresa el conflicto no resuelto desde la independencia del Perú en 1821. En esta película se muestra como se mantienen todavía los mecanismos de explotación y de colonización, no obstante la independencia. [Cuando se escribió esta novela] no se había hecho la reforma agraria, entonces las relaciones patronales y de campesinos siempre eran conflictivas.
Es un conflicto no resuelto, pero está expresado a través de una festividad, de unas corridas. El gobierno prohibe estas corridas porque considera que son salvajes y que los indios no se deben meter a capear en las corridas. Para ello, se da una disposición que debe ser cumplida por parte del subprefecto de la provincia donde se desarrolla la historia a fin de que se prohiban estas corridas y se hagan solamente con los diestros que deben venir de la capital Lima, que van a capear y van a hacer esta fiesta a la manera española.
Y eso es precisamente lo que explica la novela de Arguedas. A través del mito del toro, de las corridas y la prohibición, se aprecia el conflicto social y se muestra todos los estamentos de esta sociedad andina que todavía subsiste actualmente en el Perú.
Los mitos
En el mundo andino, especialmente en las zonas colindantes con la selva donde está ubicado el pueblo de Paucartambo que es el escenario fundalmental de la película, existe el mito del oso raptor de bellas mujeres.
Esta historia viene probablemente desde Oriente, en un periplo largo por Europa, y obviamente esta creencia llega al Perú y se transforma, porque los Andes son grandes asimiladores de los aportes que vienen después de la Conquista durante la Colonia, y también posteriormente durante la República; es así como la leyenda del oso raptor se aclimata y adquiere una nueva vida, adquiere una nueva concepción. El oso raptor es un personaje que tiene una fuerza descomunal, yo diría que está asociado a las fuerzas telúricas de la tierra, este oso tiene grandes poderes de seducción, se dice que tiene siete penes, o sea es un especie de “supermacho”, y es capaz de seducir a las mujeres bellas, a las pastoras.
De le relación del oso con la pastora, nace un hijo que es el Pablito, el Pablucha, el Ukuku, que tiene la inteligencia humana de la madre y la fuerza telúrica del padre. El Ukuku es el personaje que rapta a Kukuli. El rapto de Kukuli por un oso disfrazado obviamente, es el tema que se aprecia en la película.
A partir de esta leyenda, nosotros con Hernán Belarde [guión y diálogos en quechua, NDLR] y con el trabajo que hicimos de investigación de la obra de Morote [Efraín Morote Vez, antropólogo notable del Cusco, NDLR] hicimos un guión cinematográfico, adaptando esta historia a la realidad contemporánea y ubicándola en el marco de las festividades de la Virgen de Paucartambo, con la presencia de comparsas de danzantes y músicos. Una fiesta muy hermosa, colorida, espectacular.
El toro alado en Yawar Fiesta
¿ Qué representan el toro y el cóndor, en el mundo andino?
Para entender qué es una corrida de toros con cóndores, hay que remontarse a los orígenes de la tauromaquia. La tauromaquia nace con el culto al minotauro en la isla de Creta. El minotauro, que habita las profundidades, representa la fuerza telúrica de la tierra, los terremotos y cataclismos, por ello se le rendía culto. En el templo dedicado a su culto por vestales y sacerdotizas, estas vestales desarrollaban una suerte de acrobacias tauromáticas, que después los romanos llevaron a Iberia, y es en Iberia donde se constituye como la fiesta nacional, fiesta que en el siglo 16 llega al Perú.
En 1540 se hace la primera corrida de toros en Lima y quién rejonea2 , lo hace nada menos que Pizarro, ante una multitud de arborígenes que ven a ese personaje increíble, una especie de centauro a caballo, Pizarro, peleando, luchando con un ser que nunca habían visto, con un ser mítico, el toro. Ésta es la primera corrida que marca todo un proceso de evolución en el Perú. En los primeros años de la Colonia se difundió la costumbre de las corridas, se implantó en todo el Virreynato; pero es con la independencia del Perú que los campesinos andinos asimilan esta corrida y la transforman en un ritual, haciendo cabalgar un cóndor sobre el toro.
El cóndor (se le dice el Machu Inca, o sea el Viejo Inca) representa a la cultura inca y el toro estaría representando a la cultura europea, hispana, y la fusión de estos dos animales genera un ser nuevo, un toro alado, que en un periplo histórico desde Creta vuelve a renacer en los Andes del Perú. El toro es también criatura de los Apus, de los Aukis3, y el pueblo ha perdido la memoria de su origen europeo. Este toro mítico nace de las profundidades de una laguna encantada, es decir hay una coincidencia en esta parábola histórica con el mito del minotauro.
A su vez esta imagen del toro con el cóndor representa a ésto que llamamos Perú, que es un país - convencionalmente hablando - pero no es todavía una nación configurada como seguramente algún día lo será, con todos sus componentes que han llegado de África, de Asia, es decir es un friso étnico extraordinario.
Un peota en el Perú decía que cada vez que entraba a un salón se quitaba el sombrero y saludaba a todas las razas del mundo. Eso es el Perú, un país que geográficamente, históricamente, socialmente y étnicamente se configura como un crisol, un crisol de todas las etnias que hay en el planeta y también, creo, de muchas culturas.
El sincretismo
En Kukuli
En el mundo andino, somos profundamente creyentes de esa religiosidad que configura un sincretismo después de los años de Colonia, donde las deidades se reinventan en cierto modo, la Pachamama [la Madre tierra] ya no es solamente la Pachamama, es también la Virgen María, la Virgen María es Pachamama, y en esta festividad de la Virgen del Carmen de Paucartambo se produce este sincretismo.
En lo que se refiere especificamente a la festividad de la Virgen de Paucartambo (con mucho cariño la población la llama la Mamacha Carmen), se dice que todos los paucartambinos están enamorados de esta Virgen porque es como un ser humano que tiene todas las virtudes de una hermosa mujer. La Mamacha Carmen es el centro de las festividades que se desorrollan todos los años durante las fiestas del 16 de julio en Paucartambo, escenario fundamental y principal de la película Kukuli. Este sincretismo no solamente se puede apreciar en lo que se refiere al concepto religioso, de la religiosidad andina, sino en todos los bailarines que adoran a la Virgen, que vienen a bailar para la Virgen.
Todas las danzas tienen orígenes diversos, hay danzas como los Kollas4 que vienen a representar a los comerciantes del altiplano, estos personajes desarrollan en las festividades una serie de rituales asociados a las prácticas rituales de la prehispanidad, hay cultos a la Pachamama, en fin hay una serie de elementos en esta festividad que nos muestran ese sincretismo que es común a la cultura andina desde hace algunos siglos.
En Los perros hambrientos
Hay dos escenas que podemos poner en relación, en un momento sale una procesión a dar toda una vuelta para pedir la lluvia, y casí después se ve a una viejita, en su casa y parece que está combatiendo con los demonios...
Sí, efectivamente son pequeños elementos que nos están mostrando la supervivencia de creencias. La viejita está ahuyentando a los malos espiritus que han traído la sequía, y la gente de la comunidad va de procesión a hacer rogativas para que la Virgen, la madre, les ofrezca la lluvia.
No olvidemos que los Santos de la religión judeo-cristiana que fueron traídos por la Conquista, obviamente impuestos por la Colonia con la evangelización, se encontaron con que ya existía el culto por ejemplo a la Pachamama, la Madre tierra, entonces las vírgenes que llegan de España se sincretizan con el culto a la Pachamama. Para la fe y la religiosidad que se mantienen en el mundo andino, que se han transformado obviamente desde la época prehispánica, subsisten estas creencias y se ha logrado una especie de sincretismo.
Los vínculos con los Apus
El ukuku
Es el personaje que va a raptar a Kukuli, está disfrazado de hijo del oso porque en las festividades el hijo del oso está representado en una danza, la danza del ukuku. Este ukuku es un danzarín que va a las festividades por ejemplo del [peregrinaje de] Qoyllurit’i, las festividades que se hacen en los nevados, van por miles, y son los intermediarios religiosos entre los Apus y los seres humanos, entre el mundo mítico de los dioses que moran en las montañas y los hombres que moran en la tierra.
El wacawacra
También hacen un instrumento a partir de las astas del toro, hacen una trompeta y la llaman el wacawacra y este instrumento es la voz del Apu, del dios montaña. Por eso los campesinos antes de la corrida, van preparando al toro y le hacen escuchar en la oreja el wacawacra para que sepa que le está ordenando el dios montaña que haga la corrida, para que sea una corrida también propiciatoria a la fertilidad de la tierra.
El danzante de tijeras
Es un personaje que vincula el mundo mítico de los Apus, de los dioses con el mundo real, es en cierto modo el representante de los Apus. El danzante de tijeras es el que va propiciando la corrida danzando y su presencia es importante. Este personaje encarna el espíritu de los Apus o de los Aukis y es el que recoge la sangre derramada en las corridas para ofrecerla a los dioses montañas. Pero la sangre derramada es la sangre torera porque se cree que la sangre torera fertiliza la tierra. Por eso también no hay sacrificio ni del toro ni del cóndor que son criaturas del Apu, es decir animales sagrados que son liberados. Y entonces en este ritual de la corrida con cóndor, donde si hay alguna muerte es la muerte de un torero, esa sangre es también parte del ritual y parte de la ofrenda a la tierra para buscar de ella una mejor cosecha o bienestar para la comunidad en general.
Entrevista a Luis Figueroa realizada en mayo de 2003, corregida por Luis Figueroa en febrero de 2008.
1 vertidos : expresados
2 rejonear : capear a caballo
3 los Apus, los Aukis : dioses montañas
4 Los Kollas : etnia oriunda del sur andino peruano.
El oso raptor en Kukuli
¿En qué leyenda se basa la historia de Kukuli y a qué corresponde el mito del oso raptor de mujeres bellas?
El toro alado
Duración : 2’19”. Sacado de la entrevista de 26 min a Luis Figueroa realizada en 2003 por R. Le Saint y J.L. Descroix.
Ver la página Video Synopsis
Blog de Luis Figueroa : http://luifigueroa.blogspot.com
http://fr.youtube.com/pukaqaytu
Entrevista a Luis Figueroa (2003)
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